miércoles, 30 de septiembre de 2020

Murió Quino, lloramos todos


El gran ilustrador argentino, creador de “Mafalda”, falleció esta mañana a los 88 años. Sus obras son fundamentales para la historieta argentina

Quino y su personaje más entrañable envueltos en una polémica en redes sociales

Murió Quino. Lo confirmó Kuki Miller, su editora de Ediciones De la flor, sello donde el ilustrador argentino publicó gran parte de su obra. Fue esta mañana. Tenía 88 años. “Se murió Quino. Toda la gente buena en el país y en el mundo, lo llorará”, escribió en las redes sociales Daniel Divinsky, su ex editor. Enseguida la noticia comenzó a viralizarse entre pesares y tristezas.

No sólo lloramos sus lectores, también aquellos artistas que aprendieron todo de él. Miguel Rep, por ejemplo, publicó una viñeta donde se lee “Lo intuíamos. El verdadero Principito era Quino” y, junto a la imagen, en el tuit, dijo: “Se fue mi segundo Papá. Gracias por todo Quino”. Esa sensación de “padre artístico”, de maestro de artistas, está presente en varios de los ilustradores que hoy lo homenajearon.

Desde el Ministerio de Cultura de la Nación compartieron un video y un reivindicativo texto que dice: “Nos causa una profunda tristeza la muerte del querido artista gráfico Joaquín Salvador Lavado, conocido como Quino y padre de la inolvidable Mafalda, su personaje más entrañable. Querido y admirado por todos sus colegas deja un imborrable legado en la cultura argentina”.


Quino

Nació en Mendoza, el 17 de julio de 1932. Fue un humorista gráfico e historietista argentino y su obra constituye una parte fundamental de la historieta argentina. La tira más conocida, emblemática para varias generaciones, es Mafalda.

De chico ya sabía que quería ser dibujante. Cuando murió su madre tenía 13 y ese mismo año decidió dejar los dibujos autodidactas para empezar a profesionalizarse: ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Mendoza. En 1954, luego de hacer el servicio militar obligatorio, se fue a Buenos Aires a convertir su sueño de ser dibujante. Su primera página de humor la publicó en el semanario Esto Es.

Luego siguió en medios como Leoplán, TV Guía, Vea y Lea, Damas y Damitas, Usted, Panorama, Adán, Atlántida, Che, y el diario Democracia, entre otros. También empezó a publicar con cierta regularidad en las históricas Rico TipoTía Vicenta y Dr. Merengue. Fue entonces cuando llegó el dibujo publicitario y, al fin, su primer libro recopilatorio, Mundo Quino, en 1963.

La historia de Mafalda, su tira más famosa y la que lo convirtió en un artista mundial, empieza con una campaña de publicidad encubierta para la empresa de electrodomésticos Mansfield. Quino creó al personaje de Mafalda, pero la campaña finalmente no se hizo, entonces publicó la historia en Leoplán y luego en Primera Plana. Al poco tiempo salió en diversos países: un éxito que aún no conoció su techo.

No se trataba ni se trata de una mera pasión popular. Cuando el filósofo italiano Umberto Eco leyó Mafalda quedó tan fascinado que se encargó especialmente del álbum que se editó en Italia en 1969 titulado Mafalda la contestataria. En el prólogo escribe que “no se trata solamente de un personaje de historieta más; es, sin duda, el personaje de los años setenta".

"Si para definirla se utilizó el adjetivo ‘contestataria’, no es sólo para alinearla en la moda del anticonformismo. Mafalda es una verdadera heroína ‘rebelde’, que rechaza el mundo tal cual es”, agregó Eco en ese texto. Fue y es un personaje que revela el ADN progresista de cierta clase media argentina pero también que explica muy bien el contradictorio funcionamiento del mundo.

Quino

Quino

Alrededor de Mafalda, brillaban otros personajes que el dibujante usaba para retratar la compleja argentinidad de aquella época. Sus amigos eran Manolito, Felipe, Susanita, Miguelito y Libertad. Su familia estaba compuesta por su madre (Raquel), una ama de casa con un pasado como pianista, un padre que trabajaba en una oficina e intentaba responder a los planteos de hija mayor y Guille, el hermano más chico al que le gustaba la sopa y amaba a Brigitte Bardot.

Además de los albums de MafaldaQuino ha publicado una veintena de libros. Quinoterapia, Sí, cariño, ¡Qué mala es la gente!, ¡Cuánta bondad!, ¡Qué presente impresentable!, ¿Quién anda ahí?, Simplemente Quino, son apenas algunos. Esa enorme trayectoria le ha dado distinciones muy importantes como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades que obtuvo en 2014.

QuinoQuino

Tras su muerte, artistas, intelectuales, celebridades y lectores de todo el mundo se hicieron eco de la triste noticia. Todos destacan lo mismo: cuánto habían sido influenciados por su agudo arte humorístico. Como una ironía del destino, Quino murió al día siguiente de que Mafalda, su más famosa y aclamada publicación, cumpliera 56 años.

Fue un artista de una agudeza estética poca veces vistas, pero también de una mirada política sumamente crítica. No sólo desnudó las desigualdades del mundo, también criticó su machismo. En varias oportunidades, el dibujante argentino tomó posición, como ocurrió con el debate por la legalización del aborto. Su obra está presente en el imaginario cultural y lo seguirá estando por mucho tiempo más.





Fuente: infobae.com/ youtube.com


Libros de Arte para niños

 

La retina de cada uno guarda en la memoria las imágenes más impactantes recibidas en la infancia. Quizás alguien recuerde la primera obra de arte que le quedó grabada y si fue al contemplarla en vivo, en un libro de texto o en una postal. Quizás podamos recordar incluso un sentimiento ligado a ella, ¿Quién y cómo desarrolló nuestra sensibilidad?

La creación de libros de Arte para niños http://elcocodriloazul.blogspot.com.es/2010/01/libros-de-arte-para-ninos-ii.html se ha desarrollado con fuerza en las dos últimas décadas, abriendo un mundo infinito de posibilidades para los más pequeños, que además hoy en día gozan de programas pedagógicos en los Museos.

Libros de Arte

Si bien es cierto que un libro no suplirá nunca la contemplación de la obra original, supondrá con toda seguridad, una aproximación a ella, posibilitando la recreación estética del lector más allá de los muros de un Museo y de los límites de una ciudad.
A través de la lectura, el niño se introducirá de forma mágica en el mundo de la contemplación de cuadros, esculturas, objetos y espacios arquitectónicos. Esto  desarrollará su capacidad de observación y  sensibilidad. Así, esta sensibilidad se trabaja desde varios frentes: el afectivo, el poético, el visual, el auditivo y el artístico propiamente dicho.
El estímulo de los sentidos desde los primeros años, favorecerá la creatividad potenciando su desarrollo y equilibrio personal. Al mismo tiempo, le ayudará a comprender que el hombre es un ser dotado de la capacidad de pensar, con una especial necesidad de expresar de múltiples formas, sus sentimientos y su visión del mundo particular.

¿Cómo son los libros de Arte para niños?

Sencillamente maravillosos.

Con una respuesta tan simple ya podríamos finalizar este artículo, sin embargo es el momento de ofrecer una panorámica de lo que hoy está en el mercado.
Es un campo que goza de buena salud en general, con libros para todos los gustos y edades. En cada ocasión se trata de buscar lo que puede interesar al joven lector.
Dominan los libros relacionados con la pintura y salen al mercado con la misma facilidad con la que se descatalogan, aunque algunos ya son clásicos y se reeditan continuamente. Empezaremos la selección por este último apartado.

Clásicos del Arte para niños


Los libros de James MayhewCarlota y la Monna Lisa , El museo de CarlotaCarlota descubre a los impresionistas y Carlota y las semillas de girasol, forman una serie publicada en todo el mundo. En España los empezó a editar Serres en 1996. El esquema literario de estos libros lo repiten con frecuencia otros autores, ya que Mayhew escogió en su momento, una peculiar forma de acercarse a la obra de arte. Carlota visita un museo de la mano de su abuela, pero siempre se queda sola para vivir su propia aventura en el Museo. Con un sencillo detalle, el autor destaca la importancia de la soledad en la contemplación artística.


Otros clásicos son los libros de Lawrence Anholt, de la misma editorial, en los que el protagonista vive la aventura acompañado de su mascota; es el caso de El jardín mágico de Monet. Este autor tiene más de 60 títulos para niños, traducidos a más de 15 idiomas, entre ellos al cantonés, hebreo, islandés y galés. Otras obras suyas son: Camille y los girasoles (Un cuento sobre Vincent van Gogh),
El jardín mágico de Claude Monet, Degas y la pequeña bailarina (Un cuento sobre Edgar Degas) y Picasso y Sylvette (Un cuento sobre Picasso). Maneja entre otras ideas la del valor del esfuerzo personal y la perseverancia para conseguir los sueños.

Brenda V. Northeast, autora e ilustradora afincada en Australia, lo mismo en Claude con amor que en Auguste con amor, de ediciones Serres, elige como protagonista un osito que encarna el personaje de Monet o de Renoir.
Alain Le Saux y Grégoire Solotareff en Pequeño museo, hacen un fantástico y original recorrido por la historia del Arte. Este libro, de la editorial Corimbo de Barcelona, da la posibilidad de aprender a mirar un cuadro asociando 150 palabras a 150 pinturas.
Lucy Micklethwait entre otras obras tiene Mi primer libro de Arte de la editorial Molino. Plantea de forma excelente la iniciación en la contemplación artística. Se trata de asociar los cuadros a situaciones cotidianas. La autora parte de la idea de que “El arte posee la magia de los siglos. Abriendo los ojos de los niños, podremos ayudarles a comprender y apreciar el mundo en el que vivimos y la gente con quien lo comparten”.

Libros que hablan de colores

Algunos libros no tratan directamente el arte, pero tienen como elemento central los colores. Es el caso de Elmer de David McKee, de ediciones Beascoa y de ¡Hombre de color! de Jérôme Ruillier, de editorial Juventud. Con estas dos obras los lectores accederán a través de los colores al difícil tema de la diversidad, facilitando la comprensión de este hecho como signo de riqueza para la humanidad.
Julieta y su caja de colores de Carlos Pellicer López, es una sugerente obra sobre la creatividad, destacando el poderoso lenguaje de los colores y la imaginación. Ha sido editado en México por el FCE.

Libros para aprender a mirar


¡Zoom… en el arte!, ¡Mira! El lenguaje corporal de la pintura ¡Mira! La luz en el arte son unas obras especialmente interesantes de Gillian Wolfe, que junto con Mirar con lupa (Vol. I y II) de Claire d’Harcourt y Cuéntame un cuadro de Quentin Blake, enseñan de forma extraordinaria a contemplar una obra de arte.
La gran noche de los perros de Meredith Hooper y Allan Curless
se ha convertido ya en un clásico de los libros de Arte para niños; peculiar y divertida visión del Arte, que se completa con La gata Felicia, de la misma autora, ilustrado por Bee Willey; ambos editados por Serres.
Pinta retratos… y aprende a mirar cuadros es una sencilla propuesta de ediciones ALDEASA, realizada por Isabel y Selina Blanco, que invita al niño a fijarse en los detalles de una serie de cuadros y a reproducirlos en el mismo cuaderno. Los textos son claros, amenos y con contenido.
Recientemente ha salido un original libro, En busca de Arte, de Jon Scieszka, con ilustraciones de Lane Smith, que es una propuesta para familiarizarse con el Arte Contemporáneo, a través de un recorrido por el MOMA de Nueva York, editado por Serres.


En ediciones Brosquil tenemos La casa de Narciso, una bella historia de Margaret Wild y Wayne Harris, que fija la mirada en la arquitectura veneciana.

Libros para viajar

En estos libros un personaje lleva a cabo un recorrido por el mundo o por una ciudad en concreto, obligando al lector a hacer un recorrido visual. Es el caso de los libros del Premio Andersen 1984 Mitsumasa AnnoEl viaje de Anno I, II, III, IVEl mundo medieval de Anno, de la editorial Juventud Anno’s Spain de Philomel Books de Nueva York.
En Mi globo paseando por Nueva York (Yo en el Metropolitan Museum), magnífico libro de Jacqueline y Robin Preiss, editado en España por la editorial Serres,se lleva a cabo una original propuesta en un doble plano, el del Museo y el de la ciudad.


Los Impresionistas franceses atraen especialmente la atención de los creadores de libros de arte para niños, así la autora americana Joan MacPhail Knight y la ilustradora de la misma nacionalidad Melissa Sweet elaboran en Charlotte en Giverny.

Es una historia narrada en forma de diario, partiendo del viaje de Charlotte con sus padres. El viaje se complementa con Charlotte en Paris. Ambos libros han sido editados por Serres.


Libros para conocer pintores

Algunos de los libros citados entre los clásicos, pueden colocarse también bajo este epígrafe, aunque aquí, destacaremos otros diferentes.
Anthony Browne, Premio Andersen 2000, con su imaginación y calidad habituales introduce al niño simultáneamente en el libro de la pintura y en el de la literatura, con la obra Willy el soñadoreditada en México, en 2001 por el Fondo de Cultura Económica. Es una magistral lección literaria con pocas palabras.
El crítico de arte y escritor italiano Paolo Guarnieri, y su mujer, la ilustradora Bimba Landmann, dan a conocer en Un niño llamado Giotto la vida y la obra de este pintor. Guido Visconti, autor italiano instalado en la India, aporta sus conocimientos pictóricos en Leonardo, ese genio, ilustrado por Bimba Landmann. Ambos libros han sido editados de forma cuidadosa por Tuscania.
Robert Byrd presenta la figura de Leonardo da Vinci en Leonardo, hermoso soñador, editado por Serres en 2005. Este pintor es uno de los que ejerce una especial fascinación para los escritores e ilustradores infantiles.


Nina Laden lanza una mirada en clave de humor sobre el vanguardismo a través del texto e ilustraciones de El día que Pigasso conoció a Muutisse, editado por Serres


Los autores e ilustradores españoles muestran gran preferencia por Velázquez. Ya en 1997 Eliacer Cansino escribió una estupenda novela que recrea la vida de Nicolasillo Pertusato y su relación con el genial pintor; es El misterio de Velázquez, que obtuvo el Premio Lazarillo aquel año y que fue publicada por Bruño.
Miguel Ángel Pacheco y Javier Serrano reciben en 1999 el Premio de la Fundación Santa María por La verdadera historia del perro Salomón, con cuya obra acceden en 2001 al Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. Esta historia está incluida en Siete historias para la Infanta Margarita, de Miguel Ángel Pacheco, editado por Siruela. Sin duda merece la pena leer y disfrutar de estos trabajos.
Angels Comella en ¿Dónde está la reina? de ediciones Serres, muestra los retratos de la corte de Velázquez. Este pintor interesa igualmente a autores extranjeros como Jane Jonson, que escribe La princesa y el pintor, de Serres editorial.
De la recientemente desaparecida Asun Balzola, destacamos El perfume envenenado, de la colección Museo El barco de Vapor, de la editorial SM, para adentrarse, a partir de los 7 años, en el mundo de Goya.
La editorial Anaya ha publicado en la colección Revista de la Historia unos interesantes libros de autores franceses que permiten acercarse de forma original a Miguel Ángel y Picasso.
Respecto al Arte Contemporáneo hay que destacar el trabajo de Angels ComellaRomi Kirilova y Mercè Seix por su originalidad en ¡Buenos días, señor Tàpies!, de ediciones Serres en 2001.

Aniversarios

En los últimos años con motivo de diferentes aniversarios, se ha ampliado la producción en nuestro país sobre artistas españoles, siendo los protagonistas Antonio Gaudí y Salvador Dalí.
Carlos Esteve ha escrito e ilustrado El mundo de Gaudí, de la editorial Molino invitando al lector a visitar las obras arquitectónicas de Gaudí en Barcelona.
Marina García Gaudí para niños Dalí para niños, breves biografías en que se mezclan ilustraciones de la autora, con fotografías del autor y de su obra, publicados por la editorial Celeste Anna Obiols en El pequeño Dalí, con ilustraciones de Subi, de la editorial Lumen, presenta juegos enmarcados en ilustraciones hechas a partir de la obra del genial pintor.

Montse Gisbert y ediciones Serres, han obtenido el tercer premio al mejor libro editado en 2003, concedido por el Ministerio de Cultura en la categoría de libros infantiles y juveniles, por Salvador Dalí, píntame un sueño El libro se ha realizado con la colaboración de la Fundación Gala-Dalí de Figueras, y ha sido también seleccionado en el catálogo White Ravens de la Biblioteca Infantil y Juvenil de Munich.

                                
   

Libros para jugar

César Fernández Arias recoge en Taller de pintura y construcciones, editado en Valencia por Media Vaca en 2005, las actividades realizadas en el taller del Círculo de Bellas Artes de Madrid. El libro va acompañado de un cuaderno con sugerentes propuestas para pequeños y mayores.
La editorial Macmillan Children’s Books desarrolla el concepto y el diseño de unos libros de Arte en la colección El Arte en puzzle,para lectores a partir de los 7 años.

Carole Armstrong, en Vamos a pegar mi Galería de Arte Vamos a pegar mis cuadros de Van Gogh, Monet y Vamos a pegar mis cuadros de animales hace una propuesta entretenida para los niños. La colección es de la editorial Serres.
Emilio Sola escribe un texto que ilustra Marina GarcíaVelázquez para niños , en el que va a mostrar la vida y obra del autor con juegos visuales y pegatinas; ha sido editado en Madrid por Celeste-Albur.


Libros para saber

Maria Carla Prette y Alfonso de Giorgis, han creado lo que se llamaría un libro de conocimiento: Comprender el Arte y entender su lenguaje, es un buen libro para niños a partir de 12 años.
Christopher y Helen,Frayling y Ron Van der Meer, son los autores de una magnífica Carpeta de Arte, con ilustraciones de Paul Crompton.
El ABC del arte para niños, de la editorial Phaidon es una novedad en la que el lector realizará un acercamiento al mundo del Arte, con sentido del humor.
Diccionario por imágenes, de las Artes, de Émile Beaumont y Marie-Renée Pimont, con diversos ilustradores, editado por Fleurus, inicia a los primeros lectores en las diversas facetas del Arte, no sólo de la pintura.

Libros sobre la creación artística

Los títulos que vienen a continuación son una serie de propuestas diferentes, todas ellas de gran calidad, para introducir al público infantil en el lenguaje del Arte en general y en el proceso de la creación artística en particular.


El sueño de Matías de Leo Lionni, traducido por Esther Tusquets y editado por Lumen en 1992, está tristemente descatalogado.
El punto, de Peter H. Reynolds, adaptado por Esther Rubio y editado por Serres, Barcelona, 2003. Marita no sabe dibujar y otra historia sin palabras de Monique ZepedaFCE, México, 1997, plantea además del tema del arte, el de la muerte, de forma clara y sensible.
Ignacio van Aerssen y Belén Jaraíz, con la colaboración de la ilustradora Eloísa Alcaraz, han elaborado Garabato, una propuesta para el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, editado en Madrid en 2005.
Otro interesante libro sobre el tema es el editado por Factoría K de libros en Vigo en 2005, Las bombillas que se encienden y se apagan, de Ramón Trigo.

Como se ha visto, la mayoría de los libros se centran en la pintura, aunque cada vez llama más la atención la arquitectura, no así la escultura.
Hay libros que completarían los citados que son los que se centran en diferentes culturas y civilizaciones, los egipcios, los aztecas, los griegos, los romanos.
Los libros de Museos no se han destacado porque excedía la extensión de este artículo, pero en la actualidad prácticamente todos los Museos del mundo tienen un libro propio.
Todos estos libros, al igual que los dedicados a la música, completan el panorama de los de Arte propiamente dichos.
Como conclusión hay que destacar que estos y otros libros que por la brevedad del artículo no se han podido citar, son de alta calidad, tanto desde el punto de vista de las imágenes, ilustraciones y fotografías, como del planteamiento y el texto. En realidad son libros para coleccionar.

 

Fuente: elcocodriloazul.com





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