sábado, 29 de febrero de 2020

Himno "Ciudad de Berisso"

Hija del río
adolescente y bella
te enviaron amores
el hambre y la guerra.

Te dio tu apellido
Juan, aquel pionero
que trajo la industria
de los saladeros.

En todos los idiomas
te pidieron pan,
en todos los idiomas
te pidieron paz.

Distintos colores
de piel y banderas
iguales deseos
de una vida nueva.

Berisso, barro
monte y esperanza...
fábrica y obreros
puerto, barco y añoranza.

Cautivante a todos
tu, dulce muchacha,
sembraron tu vientre
con pequeñas patrias.

Maduró en tu seno
ese fruto nuevo
y diste a luz niños
de todos los pueblos.

Tu amor es ejemplo
para los humanos
no importa el origen
¡Son todos hermnanos!

Letra: GUARAGLIA, Anibal
Música: SOSA, Carlos

Letra seleccionada de acuerdo a la Ordenanza 1398/90. Decreto de origen 3466/90. Honorable Concejo Deliberante de Berisso.

Fuente: Berisso, mi localidad. Curriculum del Núcleo de Bibliotecarias escolares del distrito de Berisso, 2001.

Pescador de lunas

Me fui a pescar la luna,
allá en el río,
al que lo besa como novia
enamorada,
muy cerquita de las islas
y los ceibos
que le decoran el contorno
a la Ensenada.

La fui a buscar sin anzuelo...
con mis ansias,
sin aparejo... sin piolín
y sin carnada.
La encontré suspendida
entre mis sueños
iluminando a un cardumen
de mojarras.

Y encontramos allí
junto a la orilla
varias estrellas silentes
que varadas,
canturreaban romances
a la arena
y jugaban escondidas...
con el agua.

Me volví desde el río
con mi luna,
ya florecida en soles
la mañana,
contra el calor de mi pecho,
estremecida,
y temeroso de que Dios
me la quitara.

No precisé de arpones ni bicheros
ante mis ojos se ofreció muy mansa
cuando alumbraba duendes a los versos

que se acercaron con ella hasta la playa
me llevó de la mano... al paraíso
y en el Edén, al fin, pude besarla.

                               Carlos Cazorla

Fuente: Cazorla, Carlos Ruben: "Mi bicicleta naranja". Buenos Aires: el autor, 2006.



Escritor berissense


Pueblo en la nostalgia

Libélula en el aire sin herida
memoria transparente del estío,
abandonando sueños en la huída
se vuelve a tus veredas y a tu río.

Paisaje inaugural donde la vida,
tuvo color de sol y de espinillo,
el niño que se niega a la partida
conserva la cajita con el grillo.

Se nutre la existencia en el recuerdo
germinal, que regresa con el lerdo
devenir de la tarde provinciana,

desovillar el mundo cada día
era el mágico juego que surgía
blanco de guardapolvo y campana.

                     Zunilda Ethel Costa
                (de "Pueblo de Infancia")

Fuente: Berisso Trabajos Literarios. Ediciones de la Municipalidad, 1972.
     


martes, 25 de febrero de 2020

Requiem para un frigorifico

...Las tierras que hoy corresponden el Partido de Berisso, formaban parte de una extensa llanura. Tierra de Indios Pampas, dueños absolutos del arte de vivir sorbiendo y entendiendo los fenómenos naturales que se producían a su alrededor. Patria de silencios que permitían oír la voz del hombre. De ese hombre que tomaba de la Naturaleza lo necesario pero no más.
Esa Pampa Húmeda fue originando diversos Partidos en sucesivas subdivisiones. A saber:
1774: Quilmes, San Vicente y Magdalena.
1808: Chascomús y Magdalena.
1822: Ensenada y Magdalena.
1875: Brandsen y Ensenada.
1882: La Ley que crea la Capital de la Provincia de Buenos Aires dispone que el Partido de Ensenada se llame en adelante de La Plata. El área que es hoy Berisso pasa, entonces, a formar parte de La Plata.
1957: Al otorgarse autonomía municipal a Berisso y Ensenada se subdivide a La Plata en tres Partidos: Berisso, Ensenada y La Plata.
Pero déjame que te cuente algo más que, casi seguramente no sabes. Porque en aquella época andabas en proyectos y después, cuando apareciste por Berisso eras un recién llegado: la existencia de Berisso como núcleo urbano tiene mucho que ver con la industria saladeril. En la segunda parte del siglo diecinueve dicha Industria se había extendido a Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fé y Corrientes.
Las condiciones de insalubridad condujeron a la suspensión de las faenas en 1869, al producirse una peste de cólera. El gobierno trata de que esa industria se instale en la campaña.
En 1871 se desata la fiebre amarilla lo cual hace perentorio el retiro de los saladeros. Así que el 24 de junio de 1871, don Juan Berisso pone en marcha el saladero San Juan en tierras del hoy Partido de Berisso que por tradición tomó su nombre de aquel genovés pionero de la Industria saladeril.
Alrededor de este primer saladero se construyeron ranchos y, más tarde, casas de madera y zinc, que aún hoy continúa disputándole tercamente el paisaje a las modernas construcciones de mampostería.
Pero el progreso no se detiene, como no pueden detenerse la inteligencia y el espíritu de aprender del hombre. En Europa, corriendo el año 1884, se realizan experiencias para conservar la carne por medio del frío. Aquí empezó a insinuarse tu presencia de frigo rífico. El ingeniero Tellier culmina con éxito esas experiencias, asestando un golpe de muerte a la Industria saladeril.
En 1904 se instala en Berisso la primera fábrica de congelación y enfriado de carnes, con el nombre de The La Plata Cold Storage que, en 1916, se transforma en Frigorífico Swift de La Plata.
Ese mismo año de 1916 apareciste vos, Frigorífico Armour, inaugurando tus instalaciones. El pueblo te bautizó El Nuevo, en contraposición al Swift a quién bautizó El Viejo. Fue casi como el nacimiento de mellizos, el que nace primero hace el servicio militar. Así que cuando a alguien le preguntaban dónde trabajaba, respondía que en El Nuevo o en El Viejo.
El nuevo... Uno imagina el entusiasmo del primer albañil que, cuchara en mano, fue levantando ladrillo a ladrillo aquel centro fabril que fuiste. Nuevo como una nueva esperanza porque ¿qué es el trabajo sino una esperanza para que la Humanidad viva mejor? El hombre se mejoró física e intelectualmente a través del trabajo.
Tal esperanza se vio concretada cuando, en el pináculo de la producción, entre vos y el Swift llegaron a ocupar más de 15.000 personas, generando un caudal económico que hacía marchar presurosa la sangre comercial de Berisso, Ensenada y hasta La Plata.
Casi al unísono con tu sorprendente aparición de megaterio, se produce una corriente inmigratoria que llena el poblado de nuevos sonidos musicales, de vocablos vírgenes, mezcla de idiomas nacional y extranjero, pero que sirvió para que los habitantes de tu Babel se entendieran a pesar de todo.
Vocablos que dieron origen a un lunfardo, muchos de cuyos términos fueron reconocidos, más tarde, por la Real Academia Española.
Y estos recién llegados se mezclaron a quiénes habían nacido en nuestro territorio semi-desértico, nuestro territorio compuesto de agua y tierra en idéntica proporción ubicado astronómicamente a los 35° de Latitud Sur y 58° de Longitud Oeste, pequeñisima porción frente al tamaño del mundo, pero enorme en la geografía de nuestro corazón. Nuestro pequeño territorio que tanto amamos y que, justamente por tan pequeño, nos resulta fácil abrazarlo toda vez que nos acucia la necesidad de acariciarlo.
Llegó el inmigrante fondeando su barca en el bañado o en el monte de Berisso. Traía una pala como  síntoma infalible de trabajo o presunción de surco; traía una familia para ofrecerla a su nueva tierra, porque no lo bastaba ofrecerse a sí mismo; traía un pájaro en la mano identificando su propia vocación de pájaro. 
Llegó el inmigrante por la ruta del agua y el sol. Vino con su música, que en los atardeceres poblaba el aire de reminiscencias. Música que escapaba como hálito despertador de vísceras, ofrecedor de nostalgias, por la puerta de una fonda de la calle Nueva York o de la sede social de la colectividad que nos reunía.
Y esos inmigrantes fundieron sus deseos de progreso y la necesidad espiritual que es el trabajo, yendo junto con los nativos a la Oficina de Personal, dándose mutuos corajes o inseguridades apostando el futuro de ellos y sus familias a un sí o un no.
Pasaban por tu entrada canalizada por barandas metálicas, como para impedir que alguien tomara un ruta equivocada...

                                                                                                                 Raúl Filgueira

Fuente: Filgueira, Raúl: "Requiem para un frigorífico".Buenos Aires: Ediciones Icla, 1999.



lunes, 24 de febrero de 2020

Pescando la noticia

Va pescando la noticia
casi siempre el pescador
por berisseros arroyos
con paciencia y con humor.

Sobre la franca sonrisa
de "Chuchuy" el conductor
van los bagres al acecho
del anzuelo del amor.

Lo esperan por Palo Blanco
la Balandra y la Paulino
bogas de escamas plateadas
pa' "caranchear" a lo fino.

Con un tenedor de sauce
y una parrilla gigante
en el pueblo de pescadores
¡Capital del inmigrante!

                 Carlos Cazorla


Fuente: Cazorla, Carlos Ruben: "Viaje a la utopía". Buenos Aires: el autor, 2008.


Guitarrita del arroyo

Se apareó la guitarra
al camalote
y navegó descarnada
de bordonas
en un sueño de preludios
sobre el agua
hasta una proa somnolienta
en mi canoa.
La oí llorar como llora
la guitarra
cuando la mano compañera
la abandona.
Su lágrima enjugué
con mi caricia
y allí encontré el perdón
de quien perdona.
Era muy joven aún
y en sus caderas
descubrí profunda herida
que sangraba
lastimando mi vergüenza
y supe entonces
del cruel dolor
que por su cuerpo señoreaba.
Navegó los arroyos y
entre hortensias
la sudestada le acercó
al destino.
Un incrédulo isleño
contemplaba
su cuerpo por el agua
hecha camino.
Los duendes de la costa,
entre los ceibos
le regalaban el concierto
de sus trinos
a esa nave elegante
entre las olas
sin remos, ni grumetes,
ni marinos.
En su estirado cuello
las mojarras
con pentagramas dibujaban
remolinos.
Cuando llegó hasta mí
ya en el ocaso
por las mágicas Tres Bocas
de aquel río
la aprisioné contra el pecho
y el abrazo
calmando su dolor
me quitó el frío.
Quizá su antiguo compañero
de naufragio
se perdió por las viñas
del olvido
y la corriente la llevó
hasta los senderos
donde discurren las sombras 
y el abismo.
Pero llegó hasta mí
y en sus caderas
la herida curé al fin...
con mi cariño.

Carlos Cazorla


Fuente: Cazorla, Carlos Ruben: "Viaje a la utopía". Buenos Aires: el autor, 2008.


sábado, 22 de febrero de 2020

El ocho con timonel

Es una náutica historia
la que te voy a contar
de gente que va a remar
y los llaman "veteranos"
Ocho remos en sus manos
y un cómodo timonel.
Tan lujoso el bote aquel
que allí, en el Río Santiago
fue recibiendo el halago
de jóvenes en tropel.

Los aplausos a "granel"
a viejos tan juveniles
que con remadas febriles
en la tarde dominguera
allá en el Regatas dieran
ejemplo de vida sana,
sin hacer olas... con ganas,
orgullo de hijos y nietos,
se ganaron el respeto
que se merecen sus canas.

Fue al culminar la semana
que en una mesa sencilla,
cien pollos a la parrilla
y un disco que dio que hablar
gente bien dispuesta a dar
pa' que los pibes remeros
hallen futuro certero,
que la Patria lo precisa
y echen al agua con prisa
gauchos duendes marineros.

Hoy, recordando al "botero"
que de Berisso a Ensenada,
alegre me transportaba
para acortar el camino
entre dos pueblos vecinos,
voy remando junto a él.
Llevo curtida la piel
por sol de varios veranos
y aplauden fuerte mis manos...
al "ocho con timonel".

                          Carlos Cazorla

Fuente: Cazorla, Carlos Ruben:"Viaje a la utopía". Buenos Aires: el autor, 2008.


jueves, 20 de febrero de 2020

Rio

Caudaloso, ancho y profundo
a ti nos supeditamos los habitantes del mundo
con tus fuertes brazos golpeas nuestros murallones
sin importarte siquiera que dentro
de nuestros pechos tiemblan los corazones.

Arrasaste nuestro litoral rompiendo la policromía
donde sembraste el pánico en la hermosa tierra mía
y a tu Dios Neptuno le pedimos
que cese en la destrucción que se empeña
para que deje vivir en paz a la zona litoraleña
pero yo sé que no luchás,.
sólo tenés como aliado la luna y los vientos.

Pero nosotros te hacemos frente
con la sangre de nuestras venas, el corazón sereno
y la imagen de nuestro Cristo Nazareno.

                                       Ruben Rosa

Fuente: Rosa, Ruben: "Cosas del alma". Buenos Aires: Caberta&Rosa Estudio, 1999.

Día Internacional del Trabajador

  El 1º de mayo se instituyó como Día Internacional del Trabajador en conmemoración de la   sangrienta represión que sufrieran los obreros d...