Destino de río. Alma de puerto.

Aquellos los pioneros de nombres ignorados,
aquellos que intentaron la hazaña sin igual,
de abrir anchos canales para acercar el río,
y hacer en Ensenada un puerto tan vital.

Vital por la esperanza que daba fuerza y garra,
para empuñar las palas, los picos y excavar,
buscando en horizontes y mares ignorados,
la ruta del progreso, la luz de la hermandad.
,
Y fueron los abuelos, tan nuestros, tan amados,
que jóvenes los abrazos brindaron y su ardor,
mezcladas las banderas de origen en sus pechos,
trajeron a Ensenada las ansias en crisol.

Desde el recuerdo asoman nostalgias del pasado,
nos cuentan de la gloria del acto inaugural,
corrían los noventa del siglo del esfuerzo,
paisaje paraíso en vírgen tierra austral.

Los barrios perfilaban, sembrando sus embriones,
pequeños pero firmes ante la inmensidad,
silencio de pradera rodeaba los fogones,
cuando el calor humano querían atizar.

Nosotros valoramos los héroes que tuvimos,
nutridos en su ejemplo queremos continuar,
que siempre es bueno el tiempo para encontrar caminos,
aunados en esencia, en pos de un ideal.

Un ideal pasmado en manos que se enlazan,
de seres que descubren que pueden avanzar,
unidos en sus luchas por la gran Ensenada,
que tiene sus raíces en Fuerte Barragán.

                                Nury Busquets de Miguel


Fuente: Busquets de Miguel Nury."Ribereña". Buenos Aires, 1998.

Escritora ensenadense