Corría el año 1821 cuándo el territorio de Berisso se incluyó dentro de los límites del Partido de Ensenada, cuándo la Nación Argentina recién cumplía sus primeros 5 años de vida. En 1882 se la incluyó como parte de la nueva capital bonaerense, La Plata; pero su cultura, economía e historia pujaba hacía la autonomía.
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| Saladero San Juan 1910 - J. Corazza |
No existe una fecha exacta sobre cuándo esta región comenzó a ser poblada la región de Berisso, pero en 1998 una investigación histórica realizada por el ex-concejal Dr Oscar Alcoba puso fin al debate. Bajo la Ordenanza N°2247, el Honorable Concejo de Deliberantes estableció que el 24 de junio de 1871 comenzó a habitarse. Este día marca la creación del saladero “San Juan”, el cuál generó una masiva migración de trabajadores y nuevas empresas.
Aun así quedaba pendiente el dilema de la “Autonomía”, de un gobierno propio, de y por los berissenses. En 1919 la región se había transformado en “Delegación” dentro del Partido de La Plata, pero la idiosincrasia pujaba por una mayor independencia. En 1922 se había construido la refinería YPF, en 1943 se mudó la Escuela Militar Naval y en 1953 se construyó el emblemático Astillero Río Santiago. Crecía el comercio y la industria, las organizaciones vecinales, la vida política y una identidad que necesitaba ser expresada y diferenciada.
En 1937 se licito la construcción de un gran edificio oficial y permanente para la Delegación, con vista a incrementar el poder administrativo. En paralelo los representantes legislativos municipales y provinciales comenzaron a promover la lucha por la autonomía; siendo Walter Elena y Juan Basal los principales referentes.Finalmente el 31 de julio de 1956 se conformó la Comisión Popular Pro Autonomía Municipal, convocada por la Asociación Amigos de Berisso. Inmediatamente se invitó a las principales las entidades de Bien Público para promover un movimiento Pro-Autonomía, sin distinguir credos ni ideologías, todos eran parte fundamental de Berisso.
La primera de las reuniones se llevó a cabo en el local del Centro Comercial e Industrial y Bienes Raíces de Berisso, en el piso superior del ex-Cine Progreso (Montevideo y Génova). En el primero encuentro participaron 16 delegados de diferentes entidades: el Ital Club, Asociación Ucrania Prosvita, Centro de Fomento Barrio Obrero, Centro de Fomento Camoatí, Hogar Bielorruso, Centro de Fomento Villa Banco Constructor, Honor y Patria, Centro de Fomento Tambor de Tacuarí, Bomberos Voluntarios, Centro de Estudiantes y Egresados, Fortín Gaucho, Rotary Club, Centro Comercial, Club Social y Deportivo Vértigo y Biblioteca Aristóbulo del Valle, y la Asociación Amigos de Berisso.
El acuerdo fue absoluto y contundente. Se dejaron de lado las diferencias y los personalismos, y todos firmaron con el nombre de las entidades públicas y no con los nombres propios. En su conjunto se reconocieron como una población con una historia identitaria y experimentada en la administración regional desde 1871. Además veían con preocupación como siendo una delegación con más de 80 mil habitantes y una vida económica intensa, terminaban siendo una localidad no-prioritaria en el desarrollo urbano y social del Partido de La Plata.
La unidad, la constancia y el desinterés personal impactaron de lleno en la agenda política bonaerense, no se podía ignorar ni postergar. En menos de un año, el 3 de abril de 1957, se aprobó el Decreto-Ley N°4656 para la creación del Partido de Berisso.
El Gobierno Provincial le pidió a la Comisión eleve tres postulantes para ser designado Comisionado. El elegido fue Raúl Filgueira, un respetado escritor con sangre española y uruguaya. Había nacido el 14 de septiembre de 1917 e ingresado al histórico frigorífico Swift. Con los años encontró su pasión por la literatura, el deporte y la vida social.
Durante un año se dedicó a conformar las estructuras básicas del Gobierno Municipal y Grupos de Trabajo complementarios. El primer equipo estuvo conformado también por: Roberto Delgado (Secretario de Hacienda y Gobierno), José Núñez (Secretario Técnico), Esteban Duymovich (Secretario Administrativo), Luis Denari (Director de Sanidad e Higiene), Américo González (Director de Catastro y Rentas), Oscar García (Contador) y Román Etcheverry (Tesorero).
La Provincia de Buenos Aires había aprobado la autonomía, pero los recursos económicos no eran los suficientes para semejante proyecto y cambio; por lo cuál muchos funcionarios trabajaron ad-honorem, a puro pulmón y corazón.
Completamente alejado de las ambiciones políticas, Raúl Figueroa convocó a elecciones en menos de un año y entregó el poder a Edgard Aschieri (mayo-1958). Acto seguido volvió a su trabajo de toda la vida, obrero en el frigorífico Swift.
La historia de la consolidación del Partido continuó durante años. Recién en 1977 se llegaría a un acuerdo definitivo en los límites territoriales.
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Fuente: visitalaplata.com.ar
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