martes, 17 de mayo de 2022

El hombrecito de Jengibre

Este es uno de los cuentos tradicionales más conocidos en Estados Unidos. Es un cuento corto ideal para leer a los niños en Navidad y enseñarles que no siempre se gana. El cuento El hombre de jengibre, tradicionalmente conocido por el cuento de Gingerbread Man, cuenta la historia de una galleta de jengibre que cobra vida, pero que muchos personajes corren detrás de ella para comerla. ¿Qué pasará? Lee este cuento de Navidad con tu hijo y luego nos cuenta si os ha gustado.

Érase una vez, una mujer viejecita que vivía en una casita vieja en la cima de una colina, rodeada de huertas doradas, bosques y arroyos. A la vieja le encantaba hornear, y un día de Navidad decidió hacer un hombre de jengibre. Formó la cabeza y el cuerpo, los brazos y las piernas. Agregó pasas jugosas para los ojos y la boca, y una fila en frente para los botones en su chaqueta. Luego puso un caramelo para la nariz. Al fin, lo puso en el horno.

La cocina se llenó del olor dulce de especias, y cuando el hombre de jengibre estaba crujiente, la vieja abrió la puerta del horno. El hombre de jengibre saltó del horno, y salió corriendo, cantando:

- ¡Corre, corre, tan pronto como puedas! No puedes alcanzarme. ¡Soy el hombre de jengibre!

La vieja corrió, pero el hombre de jengibre corrió más rápido. El hombre de jengibre se encontró con un pato que dijo:

- ¡Cua, cua! ¡Hueles delicioso! ¡Quiero comerte!

Pero el hombre de jengibre siguió corriendo. El pato lo persiguió balanceándose, pero el hombre de jengibre corrió más rápido. Cuando el hombre de jengibre corrió por las huertas doradas, se encontró con un cerdo que cortaba paja. El cerdo dijo:

- ¡Para, hombre de jengibre! ¡Quiero comerte!

Pero el hombre de jengibre siguió corriendo. El cerdo lo persiguió brincando, pero el hombre de jengibre corrió más rápido. En la sombra fresca del bosque, un cordero estaba picando hojas. Cuando vio al hombre de jengibre, dijo:

- ¡Bee, bee! ¡Para, hombre de jengibre! ¡Quiero comerte!

Pero el hombre de jengibre siguió corriendo. El cordero lo persiguió saltando, pero el hombre de jengibre corrió más rápido. Más allá, el hombre de jengibre podía ver un río ondulante. Miró hacia atrás sobre el hombro y vio a todos los que estaban persiguiéndole:

- ¡Paa! ¡Paa! - exclamó la vieja

- ¡Cua, cua! - graznó el pato

- ¡Oink! ¡Oink! - gruñó el cerdo

- ¡Bee! ¡bee! - baló el cordero

Pero el hombre de jengibre se rió y continuó hacia el río. Al lado del río, vio a un zorro. Le dijo al zorro:

- He huido de la vieja y el pato y el cerdo y el cordero. ¡Puedo huir de ti también! ¡Corre, corre, tan pronto como puedas! No puedes alcanzarme. ¡Soy el hombre de jengibre!

Pero el zorro astuto sonrió y dijo:

- Espera, hombre de jengibre. ¡Soy tu amigo! Te ayudaré a cruzar el río. ¡Échate encima de la cola!

El hombre de jengibre echó un vistazo hacia atrás y vio a la vieja, al pato, al cerdo y al cordero acercándose. Se echó encima de la cola sedosa del zorro, y el zorro salió nadando en el río. A mitad de camino, el zorro le pidió que se echara sobre su espalda para que no se mojara. Y así lo hizo. Después de unas brazadas más, el zorro dijo:

- Hombre de jengibre, el agua es aun más profunda. ¡Échate encima de la cabeza!

- ¡Ja, Ja! Nunca me alcanzarán ahora rió el hombre de jengibre.

- ¡Tienes la razón! chilló el zorro.

El zorro echó atrás la cabeza, tiró al hombre de jengibre en el aire, y lo dejó caer en la boca. Con un crujido fuerte, el zorro comió al hombre de jengibre.

La vieja regresó a casa y decidió hornear un pastel de jengibre en su lugar.

¿Te ha gustado este cuento? ¿Sabías que existe una versión en inglés, llamada Gingerbread Man? ¡No dejes de contársela a tus hijos.




 


Comprensión lectora del cuento de 'El hombre de jengibre'

Y, después de leer el cuento, ¿qué más podemos hacer? Te ofrecemos la posibilidad de descargarte esta historia para que tus hijos la lean en papel todas las veces que quieran y la coloreen. Si quieres descargar las imágenes para luego imprimirlas y poder colorearlas, solo tienes que guardarlas en tu ordenador (clicando con el botón derecho del ratón) o descargarlas desde tu móvil.

Esta historia, además de escucharla con antelación, tus hijos la pueden leer ellos mismos en esta versión reducida que puedes imprimir. Pero lo mejor, y lo que más les va a gustar, es poder dar color a este muñeco de jengibre. ¡Que la creatividad no pare! 

Después de que hayan terminado esta actividad, te proponemos que les hagas las siguientes actividades de comprensión lectora para ver si han entendido bien la historia y el mensaje final.

1. La ruleta de las preguntas

- ¿Cuándo la galleta de jengibre cobra vida?
- ¿Quiénes querían comer al hombre de jengibre?
- ¿Qué hizo el hombre de jengibre para huir de los que querían comerle?
- ¿Cuál es el final del cuento?
- ¿Cambiarías el final del cuento?

2. El cuento loco

¿Te imaginas que este cuento se vuelve loco, que los párrafos se desordenan y que es imposible saber por donde empezar a leer o cuando termina? ¡Ayúdanos a colocar cada trozo de texto en su sitio para que todo tenga sentido.

- Cuando el hombre de jengibre corrió por las huertas doradas, se encontró con un cerdo que cortaba paja.
- Pero el hombre de jengibre siguió corriendo. El cordero lo persiguió saltando, pero el hombre de jengibre corrió más rápido. Más allá, el hombre de jengibre podía ver un río ondulante.
- El zorro echó atrás la cabeza, tiró al hombre de jengibre en el aire, y lo dejó caer en la boca. Con un crujido fuerte, el zorro comió al hombre de jengibre.
- La cocina se llenó del olor dulce de especias, y cuando el hombre de jengibre estaba crujiente, la vieja abrió la puerta del horno.

3. Versión teatral de esta historia

Contad las personas que sois en casa y asignar a cada uno de ellos un personaje: el hombre de jengibre, la anciana, el zorro, el pato, el cordero y el cerdo. Buscad algo de vestuario y... ¡que comience la representación de esta divertida obra de teatro!

¿Qué os parece, tras el cuento, que invitemos a los niños a la cocina para preparar estas deliciosas y clásicas galletas de jengibre? Con estas galletas podéis no solo disfrutar de una deliciosa merienda, como también utilizarlas para decorar el árbol o regalarlas a los seres queridos. Te contamos una receta muy fácil y rápida de elaborar:

Ingredientes para la galleta de jengibre:

    • 4 tazas de harina
    • 2 cucharaditas de jengibre molido
    • 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
    • 1 cucharada de levadura en polvo
    • 2 cucharaditas de canela molida
    • 1 taza de azúcar moreno
    • 1 huevo
    • 1/2 taza de miel

Empezamos mezclando la harina, el jengibre, levadura, azúcar y canela en un bol. En otro bol, mezclar y batir la mantequilla con el azúcar hasta que se consiga una mezcla homogénea. Agregamos la miel y el huevo. Batimos otra vez. Añadimos la primera mezcla y batimos hasta conseguir una masa homogénea. Si la masa se pega demasiado a los dedos, poner un poquito más de harina de trigo hasta que permita manipularla.

Poner la masa en un envase de plástico cerrado y dejar que descanse por unas 3 horitas. Luego, estirar la masa con la ayuda de un rollo y empezar a hacer las galletas con un corta pastas o un molde de muñeco de jengibre. Importante hacerlo ya en la fuente, encima de un papel para horno. Llevar al horno precalentado a 180ºC, por unos 15 minutos o hasta que veas que ya están doradas.

La decoración se puede hacer según vuestra creatividad y deseo, con azúcar mezclado con anilinas vegetales. Y ¡Feliz Navidad!

Más cuentos de Navidad para leer con los niños

Después de leer esta historia, hacer las actividades de compresión lectora, pintar el cuento y hacer las galletas, ¿qué tal si volvemos al principio y contamos algún otro cuento de temática navideña? ¡Atentos a nuestra selección!

Puedes leer más artículos similares a El hombre de jengibre. Cuento de Navidad para niños, en la categoría de Cuentos en Guiainfantil.com.

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