Los medios de transporte que se usaban en 1816 fueron al menos tres: la galera, la carreta y la sopanda. Además se usaban otros transportes públicos colectivos como el barco, el tren o el tranvía. Cada una tuvo especificaciones únicas y se emplearon para mejorar la vida de las personas en este importante contexto histórico.
La evolución del hombre neolítico a partir de la invención de la rueda significó un gran avance para transportarse de un lado a otro, trasladar cargas pesadas y mucho más. Sin embargo, las civilizaciones autóctonas del continente americano se caracterizaron por carecer de este avance y la ocupación de los territorios se hacía caminando por tierra o mediante canoas primitivas en los medios acuáticos y uso de animales de carga como la llama.
Es a partir de la colonización española que se introducen en América los medios de transporte como la carreta, la diligencia, así como animales de transporte y carga como caballos, bueyes, asnos y mulas.
Después de más de 300 años bajo el yugo español y británico, las colonias americanas luchan por su independencia, los americanos ilustres, educados y militarmente preparados descendientes de españoles, han forjado una identidad en cada uno de sus países y luchan por la gesta independentista.
Importancia de los medios de transporte en Argentina
Para la emancipación de los pueblos americanos, como en cualquier guerra, los medios de transporte fueron de gran ayuda para alcanzar sus objetivos militares.
Las vías de comunicación terrestres de estos territorios durante la época colonial no eran nada óptimas, caminos de tierra, calles empedradas y rusticas eran por donde debían transitar las personas a pie, los menos afortunados, y los de clase media y alta podían recorrerlas a caballo o en otros transportes más sofisticados para la época.
El año 1816 es particularmente especial para Argentina, porque es en este año cuando se firma la declaración de la Independencia de las Provincias Unidas del Rey Fernando VII de España y de cualquier dominación extranjera.
Los historiadores han otorgado una importancia fundamental a los medios de transportes de esos días para que fuera posible lograr la esperada declaración de la Independencia.
Esto se debe a que la situación política de muchas provincias y la distancia geográfica entre unas y otras dificultaba la tarea de reunir a los representantes del Congreso para firmar la declaración emancipadora.
Tucumán es una provincia Argentina que en tiempos de la colonia, pertenecía a las Provincias Unidas y fue el lugar donde los representantes de cada región decidieron reunirse para instalar el Congreso en el que declararían la independencia de la Corona Española el 09 de julio de 1816.
Para esta época las carreteras eran angostas, carecían de iluminación y los transportes de tracción animal tardaban varias semanas para llegar de una provincia a otra. Los viajes largos requerían de hacer paradas para descansar, alimentar a los animales y conseguir provisiones en el camino.
En estos años los medios de transporte más utilizados eran las galeras, carretas, la sopanda y caballos.
La historia argentina destaca la relevancia de estos medios de transporte, y el ímpetu de sus congresistas que debieron hacer viajes de hasta un mes para llegar a Tucumán y declarar la Independencia de las Provincias Unidas del Virreinato del Río de la Plata.
¿Qué medios de transporte eran más usados en 1816?
La galera
Considerado como el medio de transporte más cómodo y rápido de la época además de ser el más costoso, por lo que solo las clases privilegiadas podían utilizarlo, este transporte tenía la capacidad de trasladar hasta 10 personas sin mercadería.
El acolchado interno de la galera aportaba confort a los usuarios y los numerosos bolsillos estaban dispuestos en la galera para que los usuarios guardaran sus pertenencias. Este carruaje de cuatro ruedas era tirado por cuatro caballos dirigidos por un conocedor de las carreteras que recibía el nombre de postillón.
De acuerdo a los registros históricos, los congresistas que viajaron desde Buenos Aires a Tucumán tardaron 25 días en llegar a la provincia.
La carreta
Durante siglos, la carreta fue en Argentina y otras colonias españolas, el medio por excelencia para transportar personas y mercancías de una provincia a otra, siendo un eje principal de la economía de la época y sus utilidades se extendieron en varios aspectos de la vida diaria durante estos siglos.
Las carretas eran tiradas por bueyes o caballos, empleaban dos grandes ruedas que podían llegar a medir tres metros de diámetro. Generalmente viajaban en caravanas.
Los elementos más representativos de las carretas eran el turú: una corneta elaborada con un cuerno de vaca y caña tacuara que servía para estimular a los bueyes y comunicarse con otras carretas en el camino; jaulas de madera, cañas para aves de corral, herramientas, cueros y lazos. El trayecto entre Buenos Aires y Tucumán en carreta era de 40 a 50 días de viaje.
La sopanda
Otro de los medios confortables para trasladarse por tierra en la época, era la sopanda, parecida a la galera pero cerrada completamente con puertas y ventanas pero que contaba con un incipiente mecanismo de amortiguación que consistía en correas de cuero que mitigaban los saltos del camino.
Era tirado por una yunta de caballos y tenía espacios para llevar pajes en la parte posterior. Era propio de las clases adineradas.
Cuando se organizaban grandes viajes de una provincia a otra, se realizaban en las tropas: este sistema de transporte estaba compuesto por varias carretas escoltadas por un grupo de peones, donde el capataz lideraba el grupo y decidía los lugares para detenerse, descansar y preparar las provisiones.
Para los viajes largos, se llevaban animales especialmente para el recambio y así garantizar el descanso oportuno del resto de los animales que tiraban las carretas.
El viaje de las tropas se organizaba para transportar pasajeros y correspondencias. El viaje de Buenos Aires a Tucumán mediante las tropas duraba entre dos y tres meses.
Para llevar las correspondencias a cada provincia de la región, durante esta época se empleaba el servicio de los chasquis, hombres que a caballo recorrían largas distancias para llevar cartas importantes y comunicaciones, que muchas veces eran escoltados si transportaban alguna información confidencial.
Fue a través de los chasquis que la declaración de independencia argentina llego a cada una de las Provincias Unidas para dar la buena nueva a todos los habitantes de la incipiente nación libre.
A lo largo del camino, los viajeros, en los distintos medios de transporte, se detenían en las postas que eran ranchos elaborados con adobe y techos de paja donde podían descansar, comer y recambiar los animales.
Fuente:lifeder.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario